JORGE FERNÁNDEZ, un campeón total
Por Martín Sosa Cameron
Veinte años son un quinto de siglo, y, según se vea, puede ser mucho o muchísimo tiempo, y, aplicados a una trayectoria en el duro boxeo profesional, y constantemente en el más alto nivel competitivo del mundo, nos hablan no sólo de una excepción sino también de algo admirable, del firme mantenimiento de una hazaña. Menos no se puede decir de la espectacular carrera de Jorge Fernández, el legendario “Toro de Pompeya” o el querido “Gallego”, una de las más grandes figuras del deporte nacional, no sólo limitado, entonces, a su actividad específica de pugilista.
Hijo de padres españoles, Jorge José nació en Buenos Aires, Capital Federal, el 28 de septiembre de 1935. También boxeador, su hermano Manuel fue un temible pegador mediano que alternaba con semipesados, y quien, entre otros combates destacados, ostenta un triunfo por K.O. sobre el inovidable “Telaraña” Raúl Rodríguez. Como aficionado, Jorge Fernández sostuvo 42 peleas, ganándolas a todas. La carrera profesional de Jorge se extiende de 1953 a 1973, es decir que a la par de los contradictorios hechos históricos de nuestro país en ese lapso, abarca ¾mucho más gratamente¾ uno de los más ricos períodos de la brillante historia de nuestro pugilismo. Desde su debut hasta su retiro, compartió su actividad en el cuadrilátero simultáneamente con mitos como Goyo Peralta, Ringo Bonavena, Atilio Caraune, Eduardo Lausse, Rafael Merentino, Monzón, Gatica, Prada, Cucuzza Bruno, Bunetta, Pascualito Pérez, Accavallo, Nicolino, Federico Thompson, Ricardo González y otros maestros del ring que hoy se nos aparecen como lo más cercano a la perfección, idealizados por el paso del tiempo. Cuando en el mundo boxístico de los ‘70 se hablaba con asombro de aquel formidable estallido de grandes campeones de peso welter como eran Carlos Palomino, Pipino Cuevas, Roberto Durán, Sugar Leonard, Wilfredo Benítez y Tommy Hearns, muchos se olvidan del extraordinario paralelo que en la misma categoría existió en nuestro país en los ’50, con el surgimiento de un sexteto local integrado por notables luchadores, todos con distintas cualidades pero en la misma jerarquía: Oscar Pita, Cirilo Gil, Federico Thompson, Martiniano Pereyra, Adalberto Ochoa y Jorge Fernández, guardando los memoriosos y conocedores distintos y hermosos recuerdos de sus notables actuaciones en los cuadriláteros.
Resumido en cifras, el record de Jorge Fernández es apabullante: 130 peleas en total; 117 ganadas; 3 empatadas; sólo 10 perdidas y 84 victorias por K.O. (el 64,63%) Es uno de los más destacados en la historia del boxeo mundial. De los miles de púgiles profesionales que hubo hasta hoy, muy pocos, poquísimos, alcanzaron los veinte años de actividad o superan los 80 triunfos por knock out. Otra rareza, más para un boxeador no estadounidense ni europeo, sobre todo en su época, de campeonatos unificados y pocas categorías: estuvo primero en el ranking mundial en tres divisiones: welter, mediano junior y mediano. Fue campeón argentino, sudamericano y, casi al retirarse, español. En 1962, no fue campeón mundial por los errores del árbitro de su pelea por la corona contra Emile Griffith, su portador: Jorge recibió un golpe bajo, el referee no lo reconoció y, en lugar de declarar ganador al argentino por descalificación, proclamó vencedor a Griffith por K.O. técnico. Era la tercera oportunidad en que se enfrentaban; en la primera, el jurado dio el triunfo a Griffith y el público, indignado por lo injusto del fallo, comenzó a tirar todo tipo de objetos al ring, desde botellas hasta sillas, y después de quince minutos de batahola debió intervenir la policía y suspender la reunión; el resultado no fue modificado y en la revancha, más pareja, en lugar de empate volvió a darse la decisión a Griffith.
Sobresaliente estilista y maestro noqueador, fue uno de los más completos púgiles argentinos. Jorge, desde el comienzo de su trayectoria profesional, estuvo invicto en 50 peleas consecutivas, con un empate y 34 K.O. (lo que hace, sumando su actuación amateur, la friolera de más de 90 combates seguidos sin perder). A lo largo de su carrera, desarrollada en Argentina, Estados Unidos y Europa, venció a destacadísimos rivales, como Martiniano Pereyra (su primer vencedor), Alfonso Moreno (KO 1), Adalberto Ochoa (KO 4), Ángel Ahumada (KO 7), Joe Miceli (KOT 7), Isaac Logart, Ted Wright, Charley Scott y Denny Moyer (dos veces), quien poco después sería el primer campeón mundial superwelter, considerado, antes de la derrota inicial frente a Jorge, como el mejor medio mediano del mundo por sus notables victorias (algunas sobre ex campeones como Johnny Saxton, Paddy DeMarco, Virgil Akins, Tony DeMarco, Benny Paret y el mismísimo Emile Griffith); a pocos meses de su segunda derrota ante Jorge Fernández, Denny Moyer vencería a Ray Sugar Robinson... El injusto saldo de su pelea por el título mundial con Griffith desmoralizó profundamente al Toro de Pompeya, quien sólo pensaba en el retiro, y en poco tiempo, fuera de su habitual disciplina (entrenaba diez horas diarias), y en total desorden alimenticio, llegó a pesar 100 kilos. Sin embargo, su voluntad de hierro lo hizo volver al gimnasio, a la severa y austera conducta que sólo tienen los mejores, y cuando reapareció ... ¡estaba de nuevo en peso welter! Volvieron las victorias de primer orden: Manuel Álvarez (KO 6; Álvarez era vencedor de Curtis Cokes, L. C. Morgan, Vicente Derado, Al Urbina y tenía un empate con Nicolino Locche), el campeón europeo Fortunato Manca, Billy Collins, el técnico campeón argentino Héctor Mora (KOT 8) y el pegador titular sudamericano Fernando Barreto (dos veces por K.O.) hasta su sorprendente y poco justa primer derrota ante Carlos Monzón. Luego de la revancha, en la que el desempeño de Monzón fue algo superior al anterior combate, Jorge estuvo inactivo hasta que unos años después regresó, y, entre otros, venció a Gratien Tonna y Pablo Sánchez (por KOT en 2, obteniendo el campeonato español de peso mediano) y, luego de dos derrotas, decidió retirarse, cuando seguía en el más alto nivel internacional.
Actualmente, Jorge Fernández es uno de los mejores ejemplos deportivos de nuestro país, tiene una hermosa familia, sus hijos graduados en estudios superiores, y siempre el recuerdo con respeto y afecto hacia sus rivales y amigos y conserva intactas las cualidades morales y la capacidad intelectual que lo hicieron un indiscutido campeón, en el ring y en la vida.
Bueno, lo conocía por nombre y ser perdedor de Monzón, pero he recibido con grata noticia que ha sido un exelente exponente del boxeo argentino. Un boxeador de oficio, vi el cuarto roun con griffit y otro pugil americano. Tencnicamente mejor que Monzón y mucho más variantes. Quiero posponerlo como candidato a Embalador por la Paz por dejar muy representdo el boxeo argentino.
ResponderEliminarcorale_c@yahoo.com.ar
Eduardo Corales
Jorge Fernadez era tecnicamente superior a Monzon, siendo mas bajo solo comn los brazos mas largos, monzon lo tuvo a distancia de alli su ajustado triunfo, tenia que ser proclamado campeon mundial, le robaron, en la pelea con Emili Griffit, un grande del boxeo mundial
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