BOXEO EN EL
FUTURO: AGUS VERGARA
En la historia del boxeo hay
muchas familias con miembros destacados por su paso sobre el ring. Es fácil
recordar, en rápida memoria, a Max y Buddy Baer, los Spinks y los Mayweather o
Zumbano-Jofré; acá los Lovell (Alberto y Guillermo, Alberto hijo y Pedro); los
Peralta (Eustaquio y Víctor, Goyo y Avenamar); Carlos y Ernesto Miranda; Jorge
y Manuel Fernández; Carlos y Juan José Giménez; Yeyé y Pajarito Hernández; y
Príncipe y Agustín Vergara y su novia, Milena Luque…
Nos ocupamos
en el quehacer del deporte más noble, y ese material es una recreación de
grandes acontecimientos del pugilismo y sus mayores individualidades. Cervantes
nos dice de la historia que es “Testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo
presente, advertencia de lo por venir”; así, pondremos nuestra atención en un
valioso ejemplo de posibles nuevos logros boxísticos: el invicto amateur Agus
Vergara, hoy peso liviano, invicto en once peleas, su realidad y sus sueños…
Agus Vergara
—¿Nombre
y apellido? Nicolás
Agustín Vergara Nací el 20 de diciembre de 1999
—¿Altura
y peso? 60 kilos y altura 1.70 metro
—¿Qué
te llevó al boxeo? Yo comencé a
boxear por primera vez a los 9 años como para aprender, y ahí me empezó a
gustar, pero no lo veía como un deporte para mí; después, dejé a los 11 y a los
13 volví a entrenar con otra mentalidad, ya decidido: quería boxear y me tomé
en serio al boxeo
—¿Tus
managers, profesores, DT? Mi profesor
es Luis Belén; él me consigue todas las peleas
—Siendo
campeón mundial, Rocky Marciano obedecía las indicaciones y correcciones de su
DT; vos, por más que constantemente
avancés en tu carrera, ¿estás siempre dispuesto a aprender? Sí, obvio: yo creo que uno nunca deja de aprender
en la vida y más en este deporte. Para mí está todo en el entrenamiento: es un
90% entrenar y un 10% de talento
—Te
entrenás con mucha exigencia, ¿llevás una vida ordenada en horarios, alimentación, hábitos
personales? Sí, entrenó
dos turnos por día: uno a la mañana y otro a la tarde. A las 24hs ya estoy durmiendo
todos los días
—¿Con
quién vivís? Vivo con mi
viejo y mi abuelo
—Hablá
de tu record… Mi récord es
11 peleas, 10 ganadas y un empate (al 23
mayo 2016)
—¿Cuál
fue tu mejor pelea? Mi primera
pelea: debuté en Villa Libertador contra Alarcón (pongo el apellido porque no
me acuerdo el nombre). En esa pelea gané por k.o. en el segundo round; no fue
una pelea dura: en el primer round le había metido una mano en el hígado y mi
rival no se pudo recuperar, ése es uno de los más lindos recuerdos: en mi debut,
ganar por k.o., era lo que más quería… Tuve tres peleas que fueron durísimas
para mí. La segunda, contra Braian Laguía; ésa fue una de las más exigentes… En
mi quinta pelea hicimos la revancha y volvió a ser muy difícil… y gané por
puntos. En mi último enfrentamiento, el 11, me tocó un rival nada fácil, que
pegaba muy fuerte, también con un muy buen récord… Se llama Maicol Estadella.
Esa fue la pelea más dura que tuve. Él era zurdo, nunca había peleado con un
zurdo, tenía buena técnica y sobre todo metía las manos muy potentes
—¿A
quién admirás entre los mejores púgiles argentinos? Para mí, los mejores en esta época fueron Marcos Maidana,
Lucas Matthysse
y Maravilla
Martínez, de quien, aunque lo critiquen, nadie sabe todo el sacrificio y
esfuerzo que hizo para llegar a donde llegó
—¿Podés
decir algunos sueños? Mi sueño es…
¡Yo quiero ser campeón! No estar en el montón… Creo que a los límites se los pone uno
mismo: cada cual llega a donde quiere. Por eso es que me levanto todos los días
a la mañana a entrenar y me sacrifico diariamente, para el día de mañana ser
campeón: ese es mi sueño… Y sé que lo voy a lograr… Pero con ayuda de Dios,
sobre todo. Y con sacrificio…
—¿Qué
cosas te gustan? ¡Lo que más
me gusta hacer es entrenar! Jajaja… Por eso estoy todo el día en el gimnasio
—¿Tu
novia? Sí, mi novia también boxea, se
llama Milena Luque
—¿Alguna
anécdota? La otra vez me dice uno: “¿Vos
querés ser como tu papá?” Y yo le contesté, “No, mejor que mi papá”. Y me
respondió: “¡Oooh! Callate… Jajaja… Qué, ¿querés ser como Mayweather?” y le
dije, “No, mejor…”, y se reía. Agregué, “Si vos boxeás es para ser el mejor de
todos, no para ser escalón de los otros, por eso te digo que quiero ser el
mejor”, y se reía jajaja…
Agus y Marcos Vergara
Dejamos a Agus, no podemos
interrumpir su intensa preparación. Habituado a superar y vencer obstáculos, su
disciplina y esfuerzo, excepcionales, son un contundente ejemplo de por qué los
campeones lo son desde antes de consagrarse formalmente: su carácter, fuerte y
luchador, les viene desde el origen, no se adquiere: el talento se tiene, no se
compra. Deseamos lo mejor deportiva y personalmente a Agus, por su bien y el de
nuestra alegría deportiva… ¡A ganar, campeón!